CONVERSACIONES PODEROSAS

Antes de iniciar con el tema, quiero mostrarte principios fundamentales para incorporar a nuestra estrategia de comunicación:

“Cualquier elección es mejor que no elegir.” Virginia Satir

“No hay fracaso, solo retroalimentación.” Milton Erickson

“Todo comportamiento tiene una intención positiva.” Virginia Satir 

Bajo estos principios, buscaremos formas de comunicar y generar una interacción e intercambio de perspectivas de ver la realidad. Cada persona tiene millones de comportamientos diferentes y puede aprender otros nuevos con los recursos que dispone o ampliando las capacidades personales.

Te pido que cuando decidas reiniciar la conversación con alguien que creas que no es posible, solo debes intentarlo, todos podemos aprender en cuestión de muy poco tiempo, así que tenemos millones de posibilidades de volver a conectar, comunicarnos y compartir experiencias. Somos seres únicos y valiosos. Respetando la identidad propia y la del otro, hacemos que sea posible.

En mi trabajo como consultor y especialista en coaching y desarrollo de habilidades con diferentes líderes e industrias, me encuentro con la siguiente lista de retos a resolver en cuestión de comunicación:

• Exceso de ruido.
• Enfocamos nuestra conversación en el sonido que creamos.
• Crear ruido es diferente a comunicar.
• Conversar debe ser un intercambio de formas de percibir el mundo, y no siempre es así.
• Conversar es diferente a imponer la versión de mi realidad.
• Interpretamos que todo lo que decimos tiene un impacto positivo, desde nuestra perspectiva.  

Además, recuerda que casi la mayoría de las personas jugamos todos los días con el disfraz que nos otorgó la compañía u organización en la que trabajamos, pero también juegas un rol personal. Dos de los retos con lo que me encuentro y que puedo comentar que su causa raíz es el problema de la comunicación, son:

1. Problemas con tu pareja:

- Expresas cosas y son confundidas o malinterpretadas.

- Cuando transmites sentimientos, no tienen el efecto que tu deseas.

Te recuerdo un principio básico para resolver esta situación: QUIEN CONTROLA LA COMUNICACIÓN ES QUIEN ESCUCHA. Escucha más y habla menos, entendamos la perspectiva del otro, siente a través de una escucha empática lo que tu interlocutor siente, escucha, hace y vive.

2. Problemas con el dinero:

- Trabajas mucho y tienes poco.

- Expresas de manera confusa la cantidad de dinero que quieres.

- Comunicas de tal manera que no obtienes el dinero que deseas.

Te recuerdo otro principio básico para resolver de inmediato esta situación: LA VIDA ES COMO UN ECO, SI NO TE GUSTA LO QUE RECIBES, PIENSA EN LO QUE EMITES. La proactividad es la clave, actuar con base en nuestros valores y principios fundamentales y tomar acción con base en tus reglas internas para vivir. 

Cuando aceptamos que la parte que podemos percibir de la realidad es luego filtrada por nuestra experiencia única, cultura, lenguaje, creencias, valores, intereses y suposiciones; entonces podremos ser capaces de tener una conversación verdadera.

Un sujeto A y un sujeto B pueden percibir y reaccionar de manera diferente un mismo mensaje. Una persona puede ver un vaso medio vacío y otra, un vaso medio lleno, siendo que las dos personas miran el mismo vaso.

Las conversaciones poderosas parten de dos premisas fundamentales:

1. Las presuposiciones son malas consejeras.
2. No debemos pensar que nuestros interlocutores nos pueden leer el pensamiento y saben lo que realmente queremos decirles.   

Ejemplos de frases poderosas son aquellas que llegan directo y sin escala al corazón y a la mente de nuestro interlocutor.

• Declaraciones de deseo: “Me gustaría que hicieras esto.”
• Declaraciones de sentimiento: “Cuando expresas eso de mí, me siento mucho más tranquilo.”
• Declaraciones de agrado y desagrado: “Me gustó que tuvieras confianza y empezaras a trabajar.” 

También hay formas que permiten comunicar al interlocutor impresiones o percepciones propias para comprobar la comprensión del mensaje: “¿Quieres decir que te gustaría estar solo un rato?"

No te enganches. En el caso de las discusiones, puede funcionar el uso del acuerdo parcial: “¿A eso llamas música alta?, no tiene nada de alta.” “Puede que no sea alta, pero aun así te pido que le bajes.”

Usa de manera adecuada tu lenguaje no verbal. Suele pasar que nuestro lenguaje verbal y el no verbal deben ser congruentes. No podemos decir que estamos muy contentos de ver a alguien sin levantar la vista del documento o la computadora en la que estamos trabajando.

Las conversaciones son ejercicios tan poderosos que debemos aprender y practicar, si los resultados que obtienes en estos momentos no son los que tú esperas, cambia la manera en cómo transmites, escuchas y realizas conversaciones e interacciones con otros seres humanos.

La calidad de esa interacción dependerá de cómo estructures tus conversaciones y seas capaz de generar las condiciones para un intercambio de información que lleve al éxito.

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Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de Grupo Consultor EFE™.