Gestión de Capital Humano
El coaching ontológico y las condiciones para crecer como personas
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Desde el punto de vista ontológico, el propósito del ser humano es autorrealizarse y ser feliz, es precisamente a través del ser que se puede alcanzar el fin máximo que es la plenitud, pero, para ello, se requiere tener un autoconocimiento que ayude a ser reflexivo, reconocer y hacer consciencia de cada uno de los sucesos que se tiene en la vida, siempre en vías de crecimiento y desarrollo personal.
En el coaching ontológico, parte de la finalidad es lograr que el coachee haga consciente lo inconsciente y reconozca en él mismo todas sus habilidades, aptitudes, valores, motivadores y experiencia que lo impulse a tomar acción y lograr los resultados en el futuro deseado.
Estudios relacionados con la antropología, psicología, biología, filosofía y sociología han coincidido en que el ser humano tiene como finalidad evolucionar y crecer en todos los ámbitos de su vida. Este crecimiento es a partir de dos condiciones:
- Relacionarse con el otro (encuentro)
- Reconocer quién es y su razón de existir a partir del autoencuentro y el autoconocimiento.
El encuentro surge por la interacción entre ámbitos de vida, es a través de la comunicación (diálogo) como se manifiesta y es a partir de las relaciones humanas como se vincula con los demás. En cambio, el autoencuentro y el autoconocimiento se realizan con un trabajo profundo de introspección en un camino largo por recorrer que le permita descubrir el potencial que lleva dentro.
Un coach con la competencia para facilitar el aprendizaje y los resultados en su coachee, sabe elaborar preguntas que generan reflexión, explorando diálogo interno y acompañándolo durante el proceso para ocasionar en él una creación de conciencia que le permita descubrir, interiorizar y reconocer quién quiere ser, hacia dónde quiere ir y qué compromisos está dispuesto a llevar a cabo para accionar y alcanzar su meta.
La interrelación del coaching basado en la ontología y las condiciones para crecer como personas se manifiestan en el momento en que el coach acompaña a su coachee a que identifique de manera consciente todo lo que es capaz de cambiar por él mismo, llevándolo a que interiorice, a través de un autoencuentro con su historia personal y facilitando herramientas de autoconocimiento para que descubra su interior desde el ser, comprendiendo que somos seres de encuentro (relación) en busca de un sentido último que es la plenitud (autorrealización).
El desarrollo humano forma parte de la existencia del hombre por el solo hecho de que venimos a evolucionar y a crecer con base en la experiencia vivida y en todos sus acontecimientos. Esto se da a partir de dos premisas: con la exterioridad por medio del encuentro y con la interioridad a través del autoencuentro y del autoconocimiento.
El coaching ontológico basa su proceso en la ciencia del ser para apoyar al coachee en el desarrollo de la conciencia.
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