Si ha decidido consultar este artículo después de leer el título, es muy probable que en el pasado usted haya terminado tan decepcionado de gestionar un fondo a capital perdido sin éxito que, a estas alturas, ya ni siquiera lo considera como una opción viable de financiamiento para sus proyectos de inversión a pesar de sus características, a las que denominamos “Ley del Triple Cero”: cero retorno de capital, cero costo financiero y cero fragmentación accionaria, que ninguna otra fuente de capital tradicional puede ofrecer.
Leer