Aquellas empresas que quieren empezar a operar en el país se presentan con el gran obstáculo de la falta de conocimiento sobre cómo y por dónde empezar. Iniciar operaciones en México es complicado, por eso es esencial comprender el proceso que se requiere para iniciar con éxito y eficiencia sus actividades comerciales.
La extensión del trámite dependerá de varios factores, por ejemplo, si los accionistas son mexicanos o extranjeros, en qué sector industrial operará la empresa y si está en sus planes importar o exportar entre otras cuestiones que para cada caso individual son diferentes.
La respuesta es sí. Los extranjeros pueden poseer hasta el 100% de una corporación mexicana o adquirir acciones en una que ya está establecida. Lo mejor es que ni siquiera es necesario poner un pie en México para abrir su negocio si no lo desea. Solo se necesita un poder, un comprobante de identificación y un comprobante de domicilio. Esto debe ser apostillado y enviárselos a alguien en México.
Si desea conocer más a profundidad las ventajas y el proceso de incorporar un negocio en México desde Estados Unidos, le recomendamos leer este artículo.
El segundo paso más importante es nombrar a un representante legal para la formación de la empresa en México, ya que la ley mexicana se lo exige a los inversionistas extranjeros.
Un representante legal debe ser una persona mexicana o extranjera con derecho legal de trabajar en el país, ya que representará y actuará en nombre de la empresa. También será responsable de la comunicación directa entre cuerpos gubernamentales y entidades privadas. Este proceso puede ser tedioso y complejo por los requisitos involucrados. Es recomendable contar con servicios legales en México para asegurar el cumplimiento de todas las normativas.
El Gobierno de México ejerce una supervisión estricta en las empresas y, dependiendo del giro comercial, cada agencia a la que debe responder la compañía tiene sus propios requisitos específicos en el momento de la constitución de la entidad.
A continuación, le compartimos una checklist que muestra los principales aspectos a cubrir para que su empresa pueda iniciar operaciones en México:
Autoridad responsable: Dirección General de Inversión Extranjera (DGIE). Secretaría de Economía.
La Ley de Inversión Extranjera establece que la inversión extranjera podrá participar en cualquier proporción en el capital social de sociedades mexicanas, adquirir activos fijos, ingresar a nuevos campos de actividad económica o fabricar nuevas líneas de productos, abrir y operar establecimientos, y ampliar o relocalizar los ya existentes, salvo por las excepciones expresamente mencionadas en dicha ley.
Se requiere el permiso de la Secretaría de Economía para la constitución de sociedades. La Secretaría lo otorga siempre y cuando la denominación o razón social que se pretende registrar no se encuentre reservada por una sociedad distinta y el vocablo o palabras utilizadas cumplan con las regulaciones. Esto se hace para asegurar que no exista una empresa ya establecida en el país con la misma razón social.
Para solicitar los permisos es necesario tener establecido qué tipo de entidad jurídica se formará. Es importante contar con un equipo legal profesional que pueda ayudar a la empresa a evaluar qué opción es la mejor para su negocio y cuál le brindará los mayores beneficios operativos. Las opciones de entidades comerciales son similares al resto de América del Norte. Las más comunes son:
Una vez que se recibe el permiso, se debe crear un Acta Constitutiva, se trata de un documento legal obligatorio que constituye la base legal de inauguración de cualquier empresa o asociación. En él se estipulan todos los aspectos generales y básicos de la empresa tales como la denominación social, tipo de empresa, dirección, objetivo, administración y control de la misma, así como la duración. Una vez constituida, se debe protocolizar notariado ante el Notario Público.
El Notario Mexicano es un abogado especializado con alta formación jurídica que interviene en los negocios comerciales y civiles como fedatario público y consejero legal de los inversionistas, empresarios y particulares.
Los contratos otorgados ante los notarios son una garantía de certeza legal que otorga el Estado Mexicano a quienes solicitan su servicio.
El siguiente paso es comparecer ante esta institución del estado y ciudad en la que se inscribirá la empresa, así como sus objetivos y fines comerciales. Para este proceso se requiere:
Es necesario darse de alta ante el SAT. Es un requisito legal establecer una dirección fiscal dentro de México, la cual debe registrarse ante el SAT. De igual forma, al darse de alta ante esta institución, se obtiene el RFC (Registro Federal de Contribuyentes).
Este trámite se realiza para inscribir al menos a un trabajador en el Seguro Social. Al mismo tiempo que la empresa se registra en el IMSS, se realiza el alta en el Instituto Nacional del Fondo de Vivienda del Trabajador (INFONAVIT) y se abren cuentas individuales de ahorro para el retiro de los empleados (AFORE).
Es importante recalcar que existen otros trámites y permisos que se requieren dependiendo de la actividad comercial que realice la empresa. Puede encontrar más detalles sobre cómo empezar un negocio en México en nuestro artículo relacionado.
La duración del proceso puede tomar alrededor de dos a tres meses dependiendo de si el trámite se realiza siguiendo los pasos correctamente y si el representante legal es un experto en el tema. Este trámite complicado y abrumador, puede ser estresante para los inversionistas. En Grupo Consultor EFE™, contamos con asesores expertos que pueden ayudar a las empresas extranjeras a incorporarse con éxito en el país. Contáctenos para que podamos brindarle información personalizada.
Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de Grupo Consultor EFE™.
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