GESTIÓN DE APOYOS GUBERNAMENTALES
Grupo Consultor EFE™
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“Time is the only real currency”.
Cuando se trata de obtener y gestionar recursos para dar vida a sus proyectos empresariales, son diversas las fuentes de inversión en las que puede apoyarse; la esencia de muchas de ellas, incluso, consiste en hacer negocio de su negocio. Por lo tanto, aquí la pregunta clave no es ¿Cómo llegar a ellas? sino ¿Cuál de ellas es la mejor? Y, puesto que todo proyecto de inversión conlleva riesgos, también es necesario preguntarnos ¿Cómo obtener los mayores beneficios al menor riesgo posible? y ¿Cómo mitigar esos riesgos y, aun así, hacer que las cosas sucedan sin que su proyecto se vuelva en una apuesta?
En la etapa inicial de este proceso, la planeación y el desarrollo de una estrategia de gestión de recursos puede convertirse en su mejor aliado, pues le permitirá diversificar sus fuentes de inversión para encontrar el balance perfecto en el cual los beneficios contemplados son superiores a los riesgos previstos, maximizando así las probabilidades de éxito de su proyecto.
Recursos extraordinarios
Al momento de buscar los recursos para financiar proyectos empresariales, la mayoría de los empresarios invierte sus ahorros guardados bajo el colchón, los cuales cuestan tiempo, dinero y esfuerzo, trátese de préstamos personales, privados, en especie, de la banca comercial, entidades de inversión y mediante asociaciones de capital vs. trabajo. Todos estos son excelentes métodos para impulsar sus iniciativas; sin embargo, por su propia naturaleza, invariablemente producen cambios en el grado de control que tendrán sobre sus proyectos.
No obstante, en México, los contribuyentes cuentan con recursos de inversión extraordinarios formados a partir de los impuestos tributados por las unidades empresariales formales de la industria en general, que toman el carácter de subsidios otorgados a través de los programas de fomento de las dependencias federales, encargadas de conceder y canalizar dichos recursos de manera imparcial y honesta a quienes lo soliciten.
Los subsidios conllevan beneficios que los diferencian radicalmente de las fuentes de financiamiento tradicionales. De entrada, aportarán capital sin ningún costo financiero, no solicitarán la reintegración del mismo y no le obligarán a fragmentar su cuota accionaria. En cambio, y por tratarse de fondos públicos, los subsidios requerirán que su proyecto de inversión genere impactos positivos en el desarrollo de su entorno, ya sea a nivel local, regional o nacional, y no solo en temas económicos, sino también sociales, ambientales, de ordenamiento territorial y de infraestructura urbana convencional y/o alternativa. De esta manera impulsará no solo el crecimiento y desarrollo de su unidad empresarial, sino todo su entorno.
Si bien estos fondos están al alcance de todos, antes de siquiera gestionar alguno es primordial que conozca bien en qué consisten, pues es a partir de esto que definiremos nuestra postura al momento de solicitarlo.
Los subsidios son recursos económicos destinados a atender necesidades específicas de la población y se derivan de los procesos de planeación orquestados por las dependencias federales para el desarrollo socioeconómico del país. Sus características son las siguientes:
• Son recursos extraordinarios, esto es, están fuera del presupuesto asignado a las entidades federativas y municipios. Por lo tanto, la única manera de obtenerlos es levantando la mano y concursando por ellos.
• Son gestionables, lo cual requiere invariablemente de una solicitud y proyecto ejecutivo con un procedimiento general y público.
• Son concursables, es decir, no son para todos ni para todo, sino que están enfocados a solventar una necesidad específica y están dirigidos a solicitantes con dicha necesidad.
• Son subsidios, lo cual indica que el solicitante y/o terceros tienen que hacer una aportación complementaria de capital.
• Conservan su carácter de recurso público hasta que culmina el proceso de comprobación de los impactos, al cual se compromete mediante su solicitud y proyecto ejecutivo. Puesto de otra manera: al ejercer sus derechos gana obligaciones.
• Se rigen bajo reglas de operación, documento en el que está definida la estructura del programa y el método de ejecución de los recursos.
• Se clasifican como directos cuando el beneficiario recibe directamente el apoyo e indirectos cuando el beneficio es otorgado mediante un intermediario, ya sea el gobierno estatal, municipal y/o algún organismo intermedio, como una cámara empresarial o asociación civil.
Desde la perspectiva social, estos programas garantizan el goce de sus derechos sociales. Tiene derecho a la educación, a la salud, a la seguridad y también a desarrollarse socioeconómicamente. De esta manera, todo contribuyente tiene la oportunidad de cerrar el ciclo, por así decirlo, y brincar del asistencialismo hacia el crecimiento, el desarrollo y la autosustentabilidad.
Principales retos de los programas nacionales de financiamiento
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publicó para el ejercicio fiscal 2018 en su Manual de programación y presupuesto, 63 programas sujetos a Reglas de operación operados por 18 dependencias federales para los cuales fue asignado un total de $280,471.34 millones de pesos. Cada uno de estos programas opera de manera autónoma basándose en las leyes que emanan de la Constitución Política Mexicana mediante diferentes Subprogramas, Componentes y/o Convocatorias que a su vez cuentan con Rubros de apoyo en los que se especifican qué acciones e inversiones son susceptibles de apoyo, junto con los montos de apoyo mínimos y máximos por proyectos y/o solicitud y la proporción de aportaciones de recurso público y privado.
No obstante la magnitud y la diversidad de programas, existe una muy baja convocatoria de solicitantes y, como resultado, estos recursos regresan nuevamente a la federación, ocasionando que se reduzcan gradualmente los estímulos ofertados a través de los subsidios. Tan solo en el caso del “Fondo Nacional Emprendedor”, programa promovido por el INADEM, sus recursos han sufrido un decremento en promedio del 20.52% anual desde 2014, bajando de $10,245 millones a $3,940 millones de pesos para el 2018. El promedio anual de solicitantes hasta el año 2016 equivale al 0.746%, a razón de las 5,654,014 unidades económicas formales registradas en el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) del INEGI; es decir: poco menos del 1% de las empresas en México solicita los recursos de este programa.
Estas barreras surgen principalmente debido al desconocimiento cabal de los programas, las convocatorias y las reglas de operación de los mismos, así como a la asesoría poco profesional ofrecida por intermediarios y la capacidad insuficiente de las dependencias federales para atender el total de solicitudes. Grupo Consultor EFE™ cuenta con un equipo de consultores especializados en la gestión de apoyos gubernamentales comprometido a brindarle la mejor asesoría para la obtención de recursos que potencialicen el crecimiento y desarrollo de su negocio. Si desea contactarnos, le invitamos a llenar el formulario Acceda a Fondos de Gobierno de nuestro departamento de Consultoría Empresarial, con gusto le apoyaremos.
