Si su empresa en búsqueda de fondos fuese un deportista en busca de una medalla, ¿cuántos torneos estaría dispuesto a competir por ganarla?

¿Ninguno, muchos o hasta lograrlo?

Es muy probable que, cuando un empresario escucha el término de “apoyos gubernamentales” o “subsidios”, la primera idea que asalta su mente sea, por más que la razón varíe, negativa: burocracia interminable, corrupción arraigada, pérdida de tiempo… Si bien esto no es enteramente falso, lo realmente crítico es que, al darle la espalda a estos valiosos recursos, perdemos la oportunidad capitalizar nuestros proyectos de desarrollo empresarial. Por lo tanto, es importante considerar los siguientes cinco puntos antes de solicitar un fondo a capital perdido, para poder categorizarlos, juzgarlos y obtenerlos de manera exitosa sin que el proceso parezca, de antemano, una causa perdida.

1. ¿Qué son los fondos a capital perdido?

Los fondos a capital perdido son subsidios, es decir, recursos económicos conformados por el dinero tributado por todas las unidades empresariales formales del país destinados a impulsar el desarrollo socioeconómico de la nación que, de hecho, forman parte del Plan Nacional de Desarrollo. En tanto que su proyecto empresarial tenga un impacto en el rubro social, económico, ambiental, de infraestructura urbana, ordenamiento territorial o de impartición de justicia y se apegue, además, a sus “reglas de operación”, tiene el derecho de financiarlo mediante subsidios.

Por esta razón, todo subsidio requerirá, invariablemente, un estudio donde se estipule de qué manera su proyecto generará un impacto positivo en el rubro fomentado por el programa al que pertenece. Asimismo, es importante destacar que todo subsidio exige una aportación mixta, lo que significa que la empresa debe aportar una parte proporcional de la inversión global. Se debe tener siempre en cuenta que los subsidios no son créditos de disposición inmediata, sino recursos para inversión en crecimiento y desarrollo, acciones normalmente consideradas en proyectos a largo plazo.

2. ¿Cuál es la estructura programática y presupuestaria de los subsidios?

Antes de solicitar un subsidio es necesario que conozca cómo se originan, cómo se distribuyen y cuántos de ellos existen, puesto que esta información será la base de su gestión. De manera resumida, los subsidios emanan del Presupuesto de Egresos de la Federación, donde se estipula qué programas estarán vigentes para el ejercicio fiscal, qué dependencias serán las que promoverán dichos programas y cuánto recurso estará aprobado.

En total existen 63 de programas de diferentes rubros que conforman un recurso disponible de más de 280 mil millones de pesos (equivalente al 5.35% del gasto nacional). Estos programas son tan importantes para el desarrollo del país que, por ley, se les asigna un presupuesto para ejercer las acciones que bajo la infraestructura del gobierno no se pueden cubrir, y por ello el empresario es una pieza clave para el desarrollo nacional y el uso fidedigno de los subsidios. Sin embargo, al no estar contemplados dentro de las erogaciones presupuestarias de los estados y municipios, no existe una obligación formal por su parte de hacerlos llegar; y esto significa que la única manera de obtenerlos es solicitándolos.

3. ¿Cómo aprovechar un fondo a capital perdido?

Existen tres maneras de beneficiarse de un fondo a capital perdido o subsidio, a saber: 1) solicitándolos para impulsar los proyectos de desarrollo de su unidad económica; 2) fomentando la solicitud de subsidios a algún cliente del cual usted es proveedor, mediante el cual el cliente invertirá en sus servicios; y 3) fungiendo como intermediario entre el promotor del subsidio y su beneficiario, propiciando beneficios de manera indirecta al crecimiento de la industria, el entorno social y la calidad de vida de su comunidad.

4. Las barreras más comunes al momento de solicitar un subsidio

De acuerdo con nuestra experiencia, estos son los factores principales por los cuales desistimos al momento de gestionar un subsidio:

• La falta de promoción “oportuna” de los programas, el conocer a destiempo los periodos de aplicación de solicitudes y el asumir que únicamente puede pedirse un subsidio una sola vez.

• Que los solicitantes no cuenten con su proyecto de gestión de manera anticipada o no comenzar el proyecto cuando abre la convocatoria y ya es demasiado tarde.
• Falta de conocimientos técnicos para la elaboración de las solicitudes de apoyo y comprobación el recurso.
  

Así pues, saltamos al último punto.

5. ¿Cómo empezar?

Para iniciar a gestionar un fondo a capital perdido únicamente es necesario seguir los siguientes tres pasos:

1. Determinar qué es más rentable: gestionarlo por su cuenta o solicitar el apoyo de profesionales.
   
   
2. Decrete un proyecto de desarrollo que requiera inversión para su realización.
   Perfile su proyecto de inversión con el siguiente formulario “Perfil de proyecto de inversión”.
   
   
3. Seleccione el programa (podrían incluso ser varios) adecuado para su financiamiento.
   
   

Sin importar cuál sea el resultado de su solicitud, es imperativo romper el paradigma y emprender el proceso para obtener los recursos de inversión que su proyecto necesita, beneficiando no solo el crecimiento y desarrollo de su empresa, sino también el de la sociedad en general.

Si desea más información, lo invitamos a contactarnos a través de www.grupoconsultorefe.com