Confianza: Pilar de los Equipos de Trabajo

En cualquier empresa, sin importar el giro, las personas siempre son la parte más importante. Una empresa funciona como un mecanismo compuesto de diferentes engranes o equipos de trabajo y la forma en cómo estos equipos trabajen en colaboración es vital para el funcionamiento proactivo de la organización.

Patrick Lencioni, en su libro Las cinco disfunciones de un equipo, explica que la confianza es pilar para un desempeño efectivo de cualquier equipo de trabajo, pero, ¿por qué? Una vez que un equipo de trabajo desarrolle confianza, este será capaz de perder el “temor al conflicto”, lo que significa lograr ser abiertos y honestos por el bien de la empresa. Desarrollando lo anterior, los equipos podrán ser más comprometidos, cumpliendo sus resultados enfocados en un mismo objetivo. Sin embargo, es importante mencionar que la confianza no es algo fácil de generar y es mucho más complejo sostenerla. Para ello, en este artículo te explicaré de forma concreta una manera en la que podrás desarrollar, elevar y mantener la confianza en cualquier equipo de trabajo.

De manera muy sencilla y sin complejidades, sigue en orden las siguientes actividades.

Actividad 1: Experiencias 

Dentro de un cuerpo de trabajo existen perfiles diferentes que suman al cumplimiento de las metas organizacionales y, preferentemente, las personas que se encuentran en el cuerpo de trabajo mayor deberían ser aquellas que cuentan con el talento o habilidades para poder cumplir con su rol. Sin embargo, tener a un equipo con las mejores habilidades no asegura que este sea excelentemente productivo.

Una de las formas de generar productividad es mediante la sinergia laboral, la cual se genera sencillamente “compartiendo” diferentes vivencias y experiencias de cada persona con su equipo de trabajo. El hecho de compartir el pasado compromete vulnerabilidad, cambio de perspectiva y diferentes emociones encontradas que resultan en un fortalecimiento de la confianza, característica que, tal como lo mencioné al principio de este artículo, es pilar fundamental para alcanzar el desempeño óptimo de cualquier equipo de trabajo.

Adecuación: Dentro de un espacio privado reúnete con tu equipo de trabajo y prepárense para compartir información personal.

Específico: En diferentes rondas compartan de manera abierta y honesta la siguiente información: 

1. Ciudad de nacimiento
2. Número de hermanos
3. Mayor reto al crecer (de cualquier tipo, algo que haya sido difícil de superar o que aún no se supera)
4. Primer trabajo
5. Peor trabajo
6. Una característica única (que los demás ignoren) 

Esto deberá ser compartida con la premisa de asegurar que la información compartida no salga de este grupo. Al término de la participación de todos los colaboradores del equipo de trabajo, se habrán compartido experiencias, opiniones y comentarios que les ayudarán a conocerse mejor y que inevitablemente resultarán en la maximización de la confianza entre los participantes.

Esta actividad resulta muy efectiva, pero es importante aterrizar lo compartido en acciones claras. Para ello es importante que sigas de la misma manera la Actividad 2.

Actividad 2: Compromisos

Una vez completada la actividad anterior, existirá una revuelta de emociones y sentimientos que generarán vulnerabilidad positiva, pues la información que se compartió mayormente fue “la que uno sabe de sí mismo, pero los demás no” la cual, con frecuencia, es información personal y privada que al compartirla funciona como un desahogo emocional y apego a la confianza de los oyentes. Ahora bien, el siguiente paso es compartir información “que uno mismo no sabe de sí mismo, pero los demás sí”. 

Adecuación: Dentro de un espacio privado reúnete con tu equipo de trabajo y prepárense para compartir información personal.

Específico: En diferentes rondas compartan de manera abierta y honesta la siguiente información: 

1. La característica o virtud que más admires de tu colega.
2. Una cosa que consideras que debería cambiar. 

En diferentes rondas se hará el intercambio de información por persona. En la primera ronda, habrá una persona que recibirá los comentarios de la primera característica por parte de todos los colaboradores y de esta forma se continuará secuencialmente hasta que todos hayan recibido retroalimentación.

En una segunda ronda, se seguirá el mismo orden, pero comentando la segunda característica. Una vez que se haya compartido la información anterior y todos los integrantes hayan recibido la retroalimentación de manera sincera y profesional, será necesario que cada colaborador del equipo de trabajo sea capaz de poder comprometerse a una acción de mejora que será medida mediante el cumplimiento de esta dentro de 1 año.

Durante esos 12 meses, este compromiso será prioridad, por lo cual es vital que la acción a la que se comprometan individualmente sea de verdadera trascendencia profesional o personal. Una vez acabadas las dos actividades anteriores, existirá una sinergia dentro del equipo de trabajo en donde los resultados del tiempo invertido estarán totalmente ligados al aumento del porcentaje de productividad y templanza en el clima organizacional.

Es importante que los equipos de trabajo sean segmentados de manera correcta y no mezclarlos: equipo de liderazgo u organizacional, equipos departamentales y los demás equipos. Trata de repetir esta actividad cada 12 meses, pues durante este periodo generalmente se presenta entrada y salida de integrantes. De esta manera, lograrás la consistencia y contención de la confianza entre los equipos de trabajo que inverosímilmente se reflejará positivamente en resultados productivos.

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