Parte 1. Deja el modo víctima y practica el modo éxito

Este artículo nace en un momento muy importante de mi vida personal y profesional, el 2020 fue el mejor año de mi vida, en él pude conocer recursos que aún no utilizaba, fue como si la realidad fuera dándome una cátedra de cómo salir de mi zona de comodidad y de cómo adaptarme a las nuevas circunstancias.

Estoy tomando decisiones muy importantes y me rehúso a sentirme víctima por un instante, no puedo concebir que lo que sucede a mi alrededor me afecte, sino, por decisión propia, tomarlo como algo que me muestre un camino distinto para realizar algo más valioso y significativo.

Pero veamos si te sientes identificado con una de las dos posturas que expondré. Una es la de modo víctima, aquella en la que caigo por tentación y por comodidad, la otra, el modo aprendizaje, aquella que me resulta más compleja y en ocasiones incómoda. 

Todo inició con la lectura de un texto, donde se me pedía hacer el siguiente ejercicio:

• Si hoy fuera tu último día en este mundo, ¿a quién te gustaría agradecer algo? Hazlo ya.

• Si hoy fuera tu último día en este mundo, ¿con quién te gustaría disculparte? Hazlo ya.

• Si hoy fuera tu último día en este mundo, ¿a quién te gustaría decirle ‘te quiero’ o ‘te aprecio’ o ‘eres importante para mí’? Díselo ya.

• Piensa en lo peor que alguien te haya hecho y dite a ti mismo: ‘te perdono’.

• Agradece algo a alguien el día de hoy.

• Admite que no sabes y pide ayuda.

• Suelta el control. Aprende a disfrutar cuando las cosas no salen como tú esperabas.  

Esto detonó en mí una pausa y comencé a observar cada momento y reacción bajo ciertas circunstancias.

El modo víctima tiene que ver con buscar las respuestas fuera de nosotros, en esa realidad que difícilmente depende de nuestras decisiones, bajo esta situación, nuestro nivel de energía siempre se ve mermado porque el impacto de cada momento es interpretado por nosotros mismos y eso nos expone ante la realidad y los actores que nos rodean.

Bajo esta modalidad, siempre tendremos un gran pretexto para mantenernos en nuestra zona cómoda, en ese lugar en el que nos mantienen seguros y pasivos. Cuando hay una emoción negativa, siempre habrá una excusa para estar sin energía y fuera de foco.

Si seguía bajo esta modalidad, las cosas no se modificarían, no cambiarían y yo no aprendería a adaptarme, así que elegí de manera consciente moverme a otra modalidad, un paradigma nuevo donde el primer paso fue hacerme responsable de mi vida, cada consecuencia de mis actos tiene un efecto en mi vida personal y profesional.

En el modo éxito, tenemos el poder de actuar a pesar de nuestros sentimientos, de tomar la iniciativa y la responsabilidad de hacer que diferentes situaciones ocurran en nuestras vidas, recuerda que tienes la responsabilidad sobre las decisiones que tomas.

Dejaré otro artículo para revisar cómo funcionan los paradigmas de vida, sobre cómo podemos aprender a desaprender y continuar en una modalidad que nos permita alcanzar nuestros sueños y metas.

Este año será un año de aprendizajes:

• Estar muy enfocado ante cualquier cambio

• Estar sano

• Manejar las finanzas con inteligencia

• Buscar oportunidades

• Hacer del miedo tu principal aliado

• Aceptar y agradecer   

Debes de estar atento al siguiente artículo, esta historia continuará.

Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de Grupo Consultor EFE™.