PRECIOS DE TRANSFERENCIA Y EL EJERCICIO FISCAL 2020

En los últimos meses, toda gira en torno al COVID-19 y su efecto económico está siendo ampliamente analizado, por lo que los Precios de Transferencia no escapan de estar en la mira. Quizás este tema puede parecer trivial y muchas personas lo dejen de lado, sin embargo, en los años pospandemia podría presentarse una auditoria por parte de la administración tributaria y en ese momento puede que sea muy tarde para reaccionar.

Distintas administraciones tributarias han otorgado prórrogas para la presentación de las declaraciones informativas, como es el caso de Guatemala, Honduras, Argentina, y Ecuador. No obstante, para nosotros los asesores es todo un reto obtener información de nuestros clientes, debido a la indicación de permanecer en aislamiento por la cuarentena, ya que la mayoría de los reportes y bases de datos se encuentran en físico dentro de sus instalaciones.

Debemos entender que esta situación conlleva un cambio de paradigmas en todos los aspectos de nuestra cotidianidad. Las personas y las empresas debemos evolucionar, y para ello, aprender a trabajar a distancia. Esto nos lleva a un proceso de adaptación y reestructuración en cuanto a la forma en la que estábamos llevando a cabo nuestras labores.

Ahora bien, es innegable que el COVID-19 ha impactado de manera significativa a las empresas, mostrando pérdidas potenciales, cierre temporal de locales, paralización de actividades, generación de mayores gastos, etc. Por lo anterior, las empresas deberán hacer el esfuerzo de recopilar y documentar toda la información de la situación que atraviesan ante la pandemia en un archivo que se denomina “Defense File”, el cual está diseñado para proporcionar los argumentos legales y económicos de forma que se sustente la deducibilidad de los servicios intragrupo. Este archivo supone una herramienta fundamental, puesto que ayuda a prevenir riesgos futuros derivados de la falta de soporte de la situación de la empresa. De esta manera, cuando corresponda evaluar los ejercicios fiscales siguientes, podremos revisar con cautela el impacto económico-financiero en la empresa y las razones de las situaciones que se deriven de ello.  

Algunos ejemplos del tipo de información que debe incluir el Defense File es la siguiente:

• Registro que los servicios recibidos o prestados no son duplicados y corresponden con la actividad principal.

• Documentación que compruebe que los servicios recibidos realmente han generado un beneficio económico.

• Correos electrónicos de comunicados internos o de nivel Grupo.

• Conversaciones con clientes y proveedores.

• Inversiones realizadas.

• Cálculos del impacto de los ceses de actividad.

• Gastos extraordinarios relacionados con la crisis.

• Registro sobre reuniones internas y decisiones tomadas por parte de la Junta Directiva.

• Comunicados por parte del Gobierno. 

Las empresas deben acostumbrarse a tener un Defense File, el cual será una herramienta para los siguientes años, puesto que si llega una auditoria por parte de la administración tributaria, la alta gerencia ya contaría con todo el soporte de las decisiones y de lo ocurrido ese año. De igual forma, esta herramienta es indispensable para el supuesto caso en el que las personas que tomaron decisiones ya no se encuentren laborando dentro de la empresa al momento de la fiscalización.

Los Grupos Multinacionales deben analizar y estudiar el comportamiento de las partes relacionadas antes, durante y después de la pandemia; deben analizar el reparto de funciones y riesgos, revisar los acuerdos y contratos intragrupo (de suministro, de servicios, etc.), para incluir alguna cláusula de riesgo, cláusulas de incumpliendo o cláusulas de caso de fuerza mayor que recoja dicho impacto. Los órganos de dirección a nivel de grupo deben valorar la posible modificación de las políticas de Precios de Transferencia y adaptarla a la situación del mercado.

No cabe la menor duda de que esta crisis traerá consigo una caída en los márgenes de rentabilidad de las empresas. Como asesores, deberemos evaluar cada una de estas variables con todo detalle para el desarrollo de los análisis y así reflejar los ajustes en la información financiera de las compañías que permitan realizar comparaciones y llegar a conclusiones razonables y confiables. El trabajo de precios de transferencia de 2020 no podrá ser una mera actualización del informe preparado para 2019. El Estudio de Precios de Transferencia 2020 va a requerir un análisis más específico y detallado dadas las circunstancias.  

En definitiva, mi mayor recomendación para las empresas es tener bien documentado toda la información relacionada con esta crisis y buscar la forma de redireccionar la manera de realizar las operaciones intercompañía, utilizando herramientas para lograr contar con información financiera segmentada, de modo que la disminución en los márgenes de rentabilidad no afecte los resultados del análisis de precios de transferencia.

Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de Grupo Consultor EFE™️