En la actualidad, empresarios y líderes están poniendo a prueba su temple y resiliencia, esto derivado de la actual crisis financiera a nivel global que se ha estado gestando durante los últimos meses, y que se ha acentuado por las drásticas medidas de protección que han aplicado una gran cantidad de países en el mundo para evitar la propagación del virus que ya conocemos.
La Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico (OCDE), advierte que 2020 registrará el menor crecimiento que se ha tenido desde 2009. En este sentido, y sin el ánimo de ser alarmista, es evidente que empresas de todo tipo se van a ver afectadas y que saldrán libradas aquellas que fueron previsoras y mantuvieron reservas ante este tipo de contingencias, así como aquellas que actúen rápido y tomen decisiones oportunas que coadyuven a aminorar impactos negativos.
Por lo anterior, es claro que uno de los recursos más preciados para las empresas en momentos como este es su cash-flow o flujo de efectivo, ya que el monto acumulado en su reserva será el tiempo de oxígeno con el que cuentan, así como la cantidad de opciones viables para implementar estrategias de contención y expansión.
En un estudio publicado por JP Morgan Chase Institute, se menciona que la mitad de los pequeños negocios solamente cuentan con una reserva de efectivo suficiente para mantener la operación de sus negocios por 27 días, cuando los pronósticos de turbulencia financiera, ante una posible crisis, de distintos organismos o instituciones mencionan que la duración puede ser de aproximadamente cuatro meses.
Sin duda alguna, lo anterior puede representar el “cierre de cortinas” para muchas compañías. Lo anterior vuelve prioritario que las compañías desarrollen un plan de tesorería y administración financiera, esto como uno de los pilares de la estrategia de continuidad del negocio.
Probablemente, muchos de los que están leyendo esto les tocó experimentar la crisis del 2008-2009, y esto se les haga obvio, pero créanme que en las últimas semanas he recibido gran cantidad de correos y llamadas preguntándome sobre cuáles debieran ser las acciones a tomar, de tal manera que me queda claro que es necesario volver a lo básico. Desde mi perspectiva, para su plan de tesorería y manejo de flujos nos pudiéramos centrar en los siguientes aspectos:
El análisis del flujo de efectivo es importante, sé extremadamente cuidadoso con este tema. Al final del día, nos daremos cuenta que esto es solo un reto más que enfrentamos como empresarios y son estos eventos los que nos hacen más fuerte. Te deseo lo mejor a ti y a los tuyos.
Si no sabes cómo manejar esta situación y necesitas asesoría, no dudes en contactarnos y nuestros expertos te brindaran la mejor atención. Si quieres saber mas sobre nosotros y nuestros servicios, te invitamos a visitar nuestra página.
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