Consultoría reactiva

Un proceso de consultoría reactivo es aquel asesoramiento externo derivado de una necesidad a corto plazo. Generalmente, cuando una empresa solicita este tipo de apoyo es debido a que tiene un problema latente que afecta de gran manera las operaciones del negocio, incluso hasta el punto de tener que cesar operaciones.

Frecuentemente, los dueños, socios o encargados de una entidad o negocio resuelven sus asuntos de manera interna, eso es lo normal, sin embargo, la marcha misma de la organización, aunada a la falta de preparación por parte del equipo de liderazgo, supone un cuello de botella en la toma de decisiones. Lo anterior no es porque el equipo no tenga las capacidades para atender los asuntos de su negocio, sino que se deriva de una pobre estructura organizacional, así como de la falta de claridad en las responsabilidades que cada colaborador debe desempeñar.

OJO: generalmente, el tener carencias en la estructura de la organización puede ser atribuible al rápido crecimiento de esta o, en su defecto, a la falta de empoderamiento de sus mandos medios y colaboradores.

Recordemos que, en sus inicios, la comunicación en la empresa es sumamente sencilla, no obstante, conforme crece la institución, topan contra el techo y se enfrentan con su primer dilema del valle de la muerte. Este último se basa en la premisa de que el crecimiento de las organizaciones no es lineal, sino que pasa por periodos de revolución y es en estos mismos donde la empresa avanza y sigue creciendo o se estanca y perece y pasa a formar parte de la estadística.

La manera en que logramos pasar por estos valles hace referencia al uso de sistemas de gestión, pero para mérito del presente artículo, un excelente primer paso hacia el crecimiento consta de dos elementos:

1. Comunicación eficiente: hace referencia al establecimiento de canales de comunicación claros y al acceso de todos, de tal manera que facilitemos la comunicación bilateral entre directivos y colaboradores.
2. Delegar y elevar: acerca de cómo los directivos centralizan la toma de decisiones, creando cuellos de botella que limitan el crecimiento de la empresa. La clave aquí está en el empoderamiento de nuestro equipo, creando extensiones de nosotros mismos. 

La consultoría reactiva no necesariamente es algo negativo, sino que puede llegar a ser necesario e incluso indispensable para solucionar el 5% de los casos que genuinamente no comprendamos cómo atacar. El problema surge cuando abusamos de su uso, ya que, aunque la solución propuesta por el consultor sea buena y dé buenos resultados, si no puede mantenerse a lo largo del tiempo, será necesario introspectar.

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